El signo Cáncer es uno de los más espirituales dentro del zodiaco, y es capaz de conectarse con las emociones y los sentimientos de las personas de forma más directa que cualquier otro signo. Esta habilidad le permite a las personas tener una empatía por aquellos a su alrededor, sin importar si son amistades o extraños. Con esta habilidad, pueden sentir lo que las otras personas sienten y expresan, su dolor, sus alegrías, sus penas, sus gozos, sus tristezas, etcétera. Al sentir el mismo dolor que su prójimo y disfrutar de sus gozos, las personas de Cáncer son excelentes a la hora de crear un ambiente de cordialidad y apoyo. Esta es solo una de las consecuencias de Cáncer ya que esta habilidad de poder sentir a las personas es muy intensa y en ocasiones nos trae ecos del pasado.
Durante estos ecos del pasado, las personas de Cáncer pueden llegar a sentir las emociones que experimentaron en el pasado, tanto buenas como malas. Llegan a ser tan fuertes como si hubiesen pasado apenas hace unos momentos y tan vívidas que casi se pueden ver como una película frente a nuestros ojos. Esto sucede porque en ese momento, la habilidad de empatía se voltea hacia la misma persona. Ve dentro de sí mismo y encuentra las marcas que dejaron en el alma las experiencias del pasado. No parece importar que estos sucesos han quedado ya en el pasado y ni sus consecuencias ni beneficios se pueden sentir ya, mucho menos prevenirlos o arreglarlos. Los momentos buenos, nos ocasionan una gran nostalgia, y los malos traen consigo grandes arrepentimientos.
Durante los momentos de nostalgia, sentimos un gran deseo por volver a momentos buenos y recrearlos, pero al caer en la pronta realización de que es imposible regresar, nos invade una gran tristeza a la que le llamamos nostalgia. Durante los momentos malos, nos llenamos de una gran vergüenza y un deseo por querer evitar que llegase a suceder, este sentimiento es el del arrepentimiento. Aunque en general el ver dentro de nuestra propia alma nos llena de emociones que nos gustaría evitar, tenemos que entender que son necesarias y no debemos simplemente evitarlas o tratar de enterrarlas. Son parte de un proceso que tiene el alma para prepararse para el futuro.
La nostalgia y los arrepentimientos que llegan a las personas de Cáncer nos hacen prepararnos para el futuro. Nuestra habilidad de empatía ayuda a crecer a nuestro espíritu, y si no le permitimos hacer su trabajo, la próxima vez que nos encontremos en una situación dichosa no podremos apreciarla como es debido y perderemos toda la alegría podríamos haber recibido. De igual manera cuando estemos en malos tiempos, no tendremos la fortaleza para aguantarlos y superarlos. Es por esto que la habilidad que tenemos para recordar el pasado, sentir nostalgia y arrepentimientos, nos permite mejorar nuestro espíritu y ser más fuerte. Si les damos su lugar a la nostalgia y los arrepentimientos, nuestra alma estará lista para el futuro que viene delante.