Ser empático es ser afectado por la energía de otra u otras personas. Esta capacidad es innata en los seres humanos y en otros animales (principalmente mamíferos) y se corresponde con un sentir intuitivo, de vibrar bajo la energía de la otra persona. Al ser seres sociales, nuestras vidas como individuos son influenciadas indirectamente por los estados de ánimo, pensamientos, deseos, temores y sentimientos de las personas que nos rodean y, sobre todo, de las más cercanas a nosotros.
Hay que tener presente que el ser empático no se limita únicamente a las emociones y/o los sentimientos; las personas empáticas pueden percibir también ciertas sensibilidades que se evidencian de manera física, así como ciertos impulsos del espíritu; además, son capaces de conocer con cierta facilidad los móviles de la voluntad e intenciones de los demás. Muchas personas empáticas pueden llegar a experimentar cotidianamente ciertas sensaciones, tales como fatiga crónica, estrés, sensibilidades al cambio en el medio ambiente, o bien, sufrimiento (ya sea físico o mental) aparentemente inexplicable.
Es común en los empáticos vivir con cierto almacenamiento de energía, karma o sentimientos ajenos; esto debido a su sutil sensibilidad. Pueden reparar y describir fácilmente las características positivas de los otros y suelen comportarse de forma muy expresiva y extrovertida en todos los estratos de conexión emocional; además, se les suele facilitar la habilidad de expresarse clara y abiertamente y, comunmente, son bastante francos. Algunos son excelentes para “bloquear” a los demás; pero esto no es necesariamente malo, ya que es un método para protegerse de las emociones negativas ajenas. Cuando suelen toparse con desconocidos, estos entablan conversación con ellos sin mayor problema, llegando, sin querer, a revelarles secretos y sentimientos.
He aqui algunas características propias de las personas empáticas:
1. Les resulta insoportable observar actos de agresión violencia o tragedias.
2. Estar en lugares públicos o repletos de gente puede ser demasiado agobiante: Siente las emociones de los otros y las carga como si fuera energía propia.
3. Conocimiento: Los empáticos parecen saber cosas fácilmente. Su conocimiento va más allá de de la simple intiución y las emociones
4. Evitan el desorden: el caos puede angustiarlos y bloquear su natural flujo de energía.
5. Se fatigan constantemente: Muchas personas empáticas son diagnosticados con fatiga crónica o estrés.
6. Propensos a alguna adicción: Suelen emplear alguna adicción para bloquear a los otros.
7. Su primera opción no será comprar antiguedades, ya que portan la energía del propietario anterior.
8. Son espontáneos y creativos.
9. Necesitan de periodos de soledad e introspección.
10. Se aburren o distraen con facilidad si encuentran un estímulo que valga la pena: les resulta sumamente difícil realizar acciones o participar en actos que no disfrutan. Como no participan de estas cosas, podría llegarse a decir que son flojos.
11. Dan de sí para conocerse y conocer la verdad. Adoran descubrir cosas nuevas, ser libres y viajar.
12. Suelen padecer trastornos digestivos y problemas de espalda: En el chakra del plexo, en el centro del abdomen, se asientan las emociones. Aquí sienten la emoción del otro, lo cual puede debilitar el área y, finalmente, dar lugar a algo, desde úlceras hasta síndrome de intestino irritable.
13. Les encanta soñar despiertos y perderse en sus pensamientos.
14. Pueden ganar peso con relativa facilidad, esto debido al bloqueo que realizan de las energías negativas de aquellos que los rodean.
15. No aceptan el comportamiento narcisista o egoísta, aun cuando se muestran generalmente tolerantes hacia el resto.
16. Pueden tener un don de sanación pero lo rechazan debido a que cargan con la energía, muchas veces negativa de quienes están tratando de sanar.
17. Siente la energía de los alimentos de origen animal, no les gusta comer carne, ya que pueden sentir las vibraciones de los animales, y más si el animal sufrió.
Y entonces…¿eres tu un ser empático?